Prince Deseo

Me han prometido en dias de sol malo, el sabor amargo de la muerte,
pero yo todavia no lo conozsco.
Sin embargo conozsco la imponente blasfemia rabiosa, lacrimosa
que sube por dentro para cada uno que sale
asì, de repente sin dejar correo.
Detras los hombros solo gran cuartos vacios, largos,
demasiado altos, demasiado oscuros.
Yo todavia no lo conozsco este viaje que imagino fatigoso y sin esperanza,
y veo cada dia que pasa, cada hora
llenos de luz y colores:
No puede morir la luz hasta que el sol sube en el mundo,
el mundo florece de piensamentos bonitos que son flores.
Entre las musicas de la vida, millones y millones de musicas,
la muerte es la musica mas atormentante, mas fuerte,
prepotente, mala;
quema el folio de la partitura en gris cenizas y en llama todo converte.
Muere quien ama, quien has amado,
quien canta, quien has cantado,
quien toca, quien has tocado.
Sabor amargo lo de la muerte.
Desaparecida es la luz haora llegada, pequeña luz,
joven luz que despacio crecia;
sin prisa y iluminaba nos y nuestros gestos,
no luz que cega que desenfoca los contornos de las cosas,
mas buena, sencilla, dulze que las cosas accaricia,
desaparecida es tu luz como pasa la niebla en lo de nosotros,
cada uno grita pero la neblina no se disipa.
Grito muto de desesperacion.
Has llegado en tu puerto,
has dejado tu remo
Prince Deseo
sombra sin edad.

-Augusto Daolio-